Todo el
mundo, o por lo menos la mayoría tiene a una persona con la que siempre cuenta,
ya sea un mejor amigo/a, mama, papa, hermana/o, etc, y esa persona es tu
confidente, la persona en la que puedes confiar cualquier problema y saber que
te dará excelentes concejos, sinceros y que te son de mucha ayuda para tus
problemas.
Estos
“confidentes” pueden ser muy buenos porque en momentos difíciles te ayudan a
drenar tus emociones en una charla, te pueden aconsejar o dar una opinión, o con
solo el simple hecho de escucharte puede hacer un bien en ti.
Siempre es
bueno tener a alguien con quien tú puedas confiarles tus cosas y saber que
siempre va a tener algo bueno que decir, pero no siempre se suele confiar en la
persona indicada, a veces solemos confiar en alguien que no le importan
nuestros problemas lo más mínimo, o que te escuchan solo para chismear, o
hacerte mal. Por lo que siempre hay que saber en que confiar, y sobre y también
que, no siempre es aconsejable hacerle saber mucho a alguien sobre ti, porque
uno no sabe las vueltas que da la vida. En algunas ocasiones, hay cosas que se
deben guardar para sí mismo y a su vez porque hay muchas personas mal
intencionada.
Siempre se
ha dicho, que la persona en la que puedes confiar plenamente y con la seguridad
que nunca te traicionara es tu madre, y aunque es cierto, no podemos negar, que
en ocasiones, hay cosas que no podemos o que no nos atrevemos a decirle a
nuestras madres por distintas razones, por lo que pasamos a la segunda persona
de mayor confianza.
No sé ustedes, pero yo soy de las personas que me encanta
escuchar los problemas de alguien y ayudarlo con un consejo, y en su caso,
también busco consejos cuando estoy en una situación apretada. Pero solo les
digo que cuiden en quien confiar sus cosas, y si son de las personas que no les
gusta hablar de sus problemas con otras, les puedo dar una recomendación:
escriban. Esa es una muy buena opción para drenar emociones. Escribe tus
problemas, libérate, hará mucho bien sacar cosas que te reprimen.
Cuéntenme, ¿tienes un confidente? ¿Les gusta dar concejos? ¿Escriben sus problemas?